Mutinus caninus (Huds.: Pers.) Fr
Descripción: carpóforo que al principio en fase de huevo aparece semi enterrado, es globoso de 2 a 3 cm de diámetro con la parte externa membranosa de superficie lisa y blanquecina, está provisto en la base de rizomorfos blancos que penetran en el sustrato. Al madurar se abre dejando libre el receptáculo que porta la gleba, formando un pie cilíndrico estrechado en la base, hueco, poroso-alveolado, cavernoso o esponjoso y frágil, en general curvado de color blanco a rosado hacia el ápice y con la base enfundada en los restos del huevo que forman una especie de volva. En la parte superior tiene una cabeza cónica parecida a un capuchón perforado en el ápice, con superficie rugosa cubierta de joven por la masa esporal viscosa-pegajosa de color verdosa olivácea y olor nauseabundo que atrae a los insectos que la devoran y son los encargados de distribuir las esporas. Al desaparecer la gleba queda al descubierto la cabeza de color rojo.
Carne: esponjosa y granulosa.
Localización: nace en primavera y otoño, es poco frecuente y crece formando grupos de pocos individuos sobre humus con abundantes restos vegetales y materia orgánica en lugares húmedos y bajo distintas frondosas.
Comestibilidad: no es comestible por su carne cavernosa y por el mal olor que despide.
Observaciones: Mutinus caninus es una especie rara y poco abundante. Nosotros la hemos localizado en varias ocasiones creciendo sobre restos vegetales de melojo (Quercus pyrenaica) y aliso (Alnus glutinosa).
Se parece a Mutinus elegans (Mont.) E. Fischer, especie procedente de Norteamérica que recientemente ha sido observada en Galicia y de la que no tenemos citas en Extremadura. También se parece a Phallus rubicundus, especie relativamente abundante en Extremadura y que también podemos ver en esta web, pero este último tiene un autentico sombrero con los bordes separados del pie.