Anthracobia nitida Boud
Descripción: carpóforo muy pequeño, de hasta 1,5 cm de diámetro, gregario. Sésil. Inicialmente con forma de copa aplanada. Cara himenial lisa, de color anaranjado; margen provisto de pelos en la parte exterior poco visibles pardo-negruzcos.
Pie: no tiene.
Carne: insignificante, pálida, sin olor ni sabor especial.
Localización: nace en primavera-otoño, crece en suelos quemados, algún tiempo después del fuego podemos observar una gran cantidad de individuos repartidos por el suelo.
Comestibilidad: sin interés comestible.
Observaciones: Anthracobia nítida se diferencia de las demás especies del género por los pelos que tiene en la cara externa del margen.
El género Anthracobia está formado por hongos estrictamente pirófilos que crecen en suelos quemados. Agradecemos a nuestro amigo y gran micólogo Enrique Rubio la determinación de esta especie. Los ejemplares de las fotografías crecían entre los restos de una hoguera en una dehesa cercana a Navalmoral de la Mata – Cáceres.
Trichophaea woolhopeia(Cooke & W. Phillips) Boud.
Descripción: ascoma en forma de apotecio, sésil, acopado de joven y después aplanado, de hasta 7 mm de diámetro; borde piloso y regular. Superficie himenial interna lisa, de color gris azulado más o menos blanquecino. Cara externa marrón recubierta de numerosos pelos más evidentes y tupidos en el margen.
Pie: no tiene.
Carne: insignificante, delgada y blanquecina. Sin olor apreciable.
Localización: nace en el invierno y en primavera, forma pequeños grupos en el suelo desnudo y taludes recubiertos de musgos. Los ascomas de nuestras recolecciones crecían directamente sobre el suelo arcilloso y calizo, entre briófitos y bajo Quercus ilex.
Comestibilidad: sin ningún interés culinario.
Observaciones: Trichophaea woolhopeiaes una especie que relativamente fácil de determinar directamente sobre el terreno. Una especie parecida es Trichophaea gregaria.
Se caracteriza por su pequeño tamaño con el himenio de color gris perla y el margen cubierto de abundantes pelos pardos.
Los ejemplares de las fotografías que ilustran este texto se recolectaron en el Sierro de Almaraz-Cáceres.
